y no me hundo como aquella que hundió su nariz en la espuma de las olas. me entierro con la pala que brilla argenta en mi mano. y llego a china (ellos, millones de chinitos trabajan mientras nosotros dormimos O.O). no te preocupes mafalda, mi insomnio y yo velamos tu sueño.
y no me hundo como aquella que hundió su nariz en la espuma de las olas. me entierro con la pala que brilla argenta en mi mano. y llego a china (ellos, millones de chinitos trabajan mientras nosotros dormimos O.O). no te preocupes mafalda, mi insomnio y yo velamos tu sueño.
ResponderEliminarAsusta el blanco y su voraz vacío.
ResponderEliminarAsusta no tener que darle de comer, casi tanto como la posibilidad de hacerlo morir de empacho.
Besos
Yo la espero, Morocha. No tengo apuro. Y no tenga miedo que acá estoy. UAP.
ResponderEliminarFaaaa. Ya me acordé que me dabas miedo!
ResponderEliminarGen me da mas miedo empachar a mi pichita je. Gracias por pasar, siempre es un elogio. Un beso
ResponderEliminarTío Amperio ud siempre firme, como rulo de estatua del primer Perón. UAP
Discípulo su miedo es infundado. Sepa que en el fondo, si se aguanta el aire enrarecido, hay mas indefensión que cualquier otra cosa. Un beso